Matilla de Arzón

Matilla de Arzón
Vistas del municipio de Matilla de Arzón desde las dehesas junto a La Mata -al otro lado del rio Esla-.

sábado, 14 de octubre de 2017

La "Gripe española de 1918" : “UNA TRAGEDIA DE LAS MAS GRANDES QUE SOPORTÓ EL PUEBLO DE MATILLA EN SU HISTORIA”


La gripe “española” de 1918:

“UNA DE LAS TRAGEDIAS MAS GRANDE QUE HA SOPORTADO MATILLA DE ARZÓN  EN TODA SU HISTORIA”. 

           1918, el AÑO FATÍDICO. Los relatos de nuestros “mayores” del pueblo de Matilla, nos trasmiten un hecho difícil de olvidad: fueron 29 personas las fallecidas en este año, cuando lo habitual no superaría la cifra de 14-15 personas.

          

       En la década de 1910 a 1917, Matilla tenía una población media de 680 habitantes, siendo 29 el número de fallecimientos el año de la gripe de 1918. Si descontamos los fallecidos de forma habitual en años precedentes, estaríamos en un incremento de fallecidos de 14 a 15 personas como consecuencia de la gripe (el 100%). Esto representó un 4,26% de personas fallecidas de su población  (un 42,6 por mil) sumando los fallecidos por causas habituales más los fallecidos por la gripe. La tasa de fallecidos solamente por la gripe fue 21,3 por mil (2,13%). Una cifra escalofriante, que se produjo mayoritariamente en dos meses (octubre y noviembre), y especialmente el mes de octubre de ese año.

     En la década de 1910 a 1917, Matilla tenia una población media de 680 habitantes.

1897
675
1900
673
1910
681
1920
663
1930
629
1940
637
1950
689
1960
707

      En la primavera de 1918, cuando el mundo se adentraba en la última fase de la Primera Guerra Mundial, una terrible epidemia de gripe recorrió todos los continentes del planeta, causando millones de muertes y aunando así dos catástrofes demográficas sin precedentes desde hacía muchos siglos. La mayoría de los expertos estiman que, entre marzo de 1918 y febrero de 1919, la conocida como “gripe española” pudo infectar a un tercio de la población mundial y producir entre 20 y 50 millones de defunciones (cf. Burnet y White 1982)
     A diferencia de otras epidemias de gripe que afectan básicamente a niños y ancianos, muchas de sus víctimas fueron jóvenes y adultos saludables, y animales, entre ellos perros y gatos. Es considerada la pandémia más devastadora de la historia humana.

    En España, el contagio se vio favorecido por el elevado número de municipios que celebran en aquellas fechas sus fiestas patronales, las cuales congregaban gran cantidad de gente procedente de pueblos y lugares vecinos y propiciaban la ulterior dispersión del virus
          Beatriz Echeverri calcula una tasa de mortalidad global en España del 8,3 por mil (0,83%), lo que convierte a nuestro país en uno de los Estados europeos más afectados por la pandémia de 1918-19.
          Se considera que la tasa de mortalidad por gripe común suele situarse en torno al 1 por mil (0,1%).


     Una de las personas fallecidas fue la hermana de mi abuelo Laurentino, “ELÍCIA RODRÍGUEZ CHARRO” nacida en 1890 en Matilla de Arzón. ELÍCIA, falleció de la epidemia gripal de 1918, a los 28 años, cuando su hija Domitila contaba dos años, y sus dos hijos mayores 6 y 4 años. En la familia, todos los hermanos de Eliícia pasaron la enfermedad de gripe “llamada de Moda”, pero sin desenlace fatal. Cuentan que había días de enterrar a dos personas.
    El médico de Matilla  en ese tiempo fue Don Pepe, un médico que ejerció durante muchos años en el pueblo, y el cura Don Pablo, que ejerció hasta el año 1952.

     Algunos de los recuerdos de las personas mayores del pueblo nos indican: siendo niños, "cuando la gente se encerraba en casa con la gripe para no contagiar", y se ponían "pañuelos en la cara para taparse", o "se mandaba a los niños al campo para que les diese el aire limpio, debajo de las encinas" . Se llegó a prohibir hasta el toque de campanas para evitar la desmoralización. "La gente no salía ni a comprar", "no se veía a nadie por las calles", "les ponían sanguijuelas a los enfermos en el costado para curarles las fiebres", "los enfermos duraban muy poco tiempo", "se cerraban las casas a cal y canto".

   Mientras, la publicidad aconseja lavarse con jabón Zotal «para evitar la epidemia reinante». En muchos lugares de dictaban bandos en el que ordena la desinfección de aquellas casas en las que haya fallecido algún enfermo, así como de cuadras, establos y corrales.

 

          ¿Por qué ocurre esto?: Según la Organización Mundial de la Salud, las pandemias de gripe se producen por la convergencia de dos factores clave: a) la aparición de un nuevo virus de la gripe capaz de causar una transmisión sostenida de persona a persona, y b) una escasa o nula inmunidad de la mayoría de las personas frente a ese nuevo virus gripal.



El origen de la gripe
          Lo único que se sabe con certeza acerca del origen de la gripe “española” es que no surgió en España. Muy probablemente, la primera oleada de la enfermedad llegó a nuestro país desde Francia, traída por trabajadores temporales portugueses y españoles que cubrían la demanda francesa de mano de obra provisional ocasionada por la guerra. Los primeros casos se dieron en mayo de 1918, y afectaron en mayor grado a varias provincias del interior, en Castilla la Nueva y Extremadura.

Síntomas de la gripe española

     Fiebre [38,8 a 40 ºC]), dolor corporal, tos, cansancio y, en algunos pacientes, diarrea y vómitos. Los pacientes con la gripe también tenían dificultades para respirar. Los patólogos encontraron que las víctimas tenían los pulmones inflamados y evidencias de hemorragias pulmonares,
    A principios del siglo XX. no existían los antibióticos, las condiciones higiénico sanitarias eran deficientes y una gripe ordinaria no se consideraba una enfermedad fatal para alguien sano, por lo que nadie se preocupaba por sufrirla, ni mucho menos por contagiarla. Todas estas razones hicieron que la epidemia se extendiera y resultara prácticamente imposible controlar la gripe española.


El periódico de “La opinión de Zamora”, 22.12.2008
      Un trabajo científico mantiene que la alta mortalidad de la epidemia de 1918 en Zamora pudo deberse a los masivos cultos religiosos convocados para pedir protección divina.
CARLOS GIL. «La ciudad de Zamora fue una de las que registraron una tasa de mortalidad más alta (por la epidemia de la conocida como gripe española), con un pico de un 10,1% en octubre de 1918”.
          La gripe tuvo especial incidencia entre los zamoranos de 21 a 30 años. Comenzó entre el 20 y el 25 de septiembre de 1918, alcanzó su máximo apogeo desde el 5 al 26-27 de octubre, fechas a partir de las cuales va declinando hasta el 18 de noviembre
          En Zamora capital murieron ese año 979 personas en una población de 17.183  (3,4% de gripe), mientras en la provincia fallecieron 12.371 de un total de 247.341 habitantes (3,0% de gripe), y un 59,3% de los casos en el periodo septiembre-noviembre se debió a la gripe.

       Según el libro “CyL en la historia contemporánea” de M. Redondo et al. En 1918 la tasa de mortalidad supero el 45 por mil en las provincias de Burgos, Palencia y Zamora.

   En la provincia de León el desconcierto era general ante la aparición de esta enfermedad y su rápido desarrollo y cruel letalidad. Los médicos rurales se veían desbordados y asustados al no tener respuestas que ofrecer: “no había soluciones; nadie sabía qué hacer”, dejaría escrito el médico leonés Rafael Santamarta, que ejercía en la provincia zamorana.

La gripe en Villaquejida

      En la gripe de 1918 en Villaquejida murieron, por causa directa de la gripe, 8 personas.
      El 30 de septiembre de 1918 se reúne en Villaquejida la Junta local de Sanidad, bajo la presidencia del alcalde Secundino Zotes Cadenas, con el fin de adoptar “las medidas oportunas que impidan el desarrollo de la epidemia gripal”. “El Sr. Inspector Municipal manifiesta que se han presentado ya algunos casos de la epidemia gripal reinante aunque con caracteres leves por ahora. Se acordó hacer saber al público por edictos que fijará el Sr. Alcalde que todo vecino que tenga en su casa algún enfermo lo participe a esta Alcaldía y desde luego proceda a la desinfección de su casa y aislamiento del enfermo o enfermos que tenga atacados de dicha epidemia, llevando a lavar sus ropas al sitio que se indicará y observar todas aquellas prescripciones que la ciencia en estos casos aconseja”.

      El 8 de octubre el Alcalde ordena la clausura de las escuelas para evitar la propagación de la gripe. El 31 del mismo mes, el Alcalde envía un escrito al Sr. Cura párroco, informándole de la circular del Gobernador civil de la provincia por la que prohíbe la visita a los cementerios el día de Todos los Santos. Finalmente el 11 de noviembre el Alcalde informa al Gobernador civil sobre la desaparición de la epidemia gripal en Villaquejida y la reapertura de las Escuelas Nacionales.

   En Villafer, enfermo el médico titular del pueblo. Asisten provisionalmente a los enfermos, como sustitutos, los médicos limítrofes D. Guillermo López de Bustamante (hijo de D. Avelino, médico de Villaquejida) y D. Graciano Paramio, pero sus visitas no son diarias y el vecindario pide al Alcalde que “se encargue de buscar un Sr. Médico”, con dedicación exclusiva a los enfermos de Villafer. Ante “la suma falta que hacía la asistencia médica... y lo angustiado que está el vecindario”, el Alcalde decide contratar a D. Teodomiro Cano, médico de Valderas, a pesar de que pide por sus servicios la elevada cantidad de quinientas pesetas. D. Guillermo, en cambio, no quiso recibir nada por las visitas que realizó durante la gripe; ante ello, el Ayuntamiento “acuerda por unanimidad darle un voto de gracias”.(Feliciano Martínez Redondo).

      En la Bañeza, se suministraban lotes de “camisetas, mantas y desinfectante para los enfermos pobres del municipio” y quinina, ampollas de aceite alcanforado y suero antidiftérico. En los centros de enseñanza hubieron de aplazarse los exámenes hasta últimos de enero de 1919 por haber estado cerrados durante la epidemia gripal.

      El virus se encuentra guardado, a buen recaudo, en un laboratorio, lo que suscitó el miedo de cierto sector de la sociedad porque se volviera a reproducir la epidemia.

       El escritor de best-sellers Stephen King imaginó un fin del mundo causado por un virus de la gripe en su novela “Apocalipsis” (The Stand).
BIBLIOGRAFÍA
-Relatos de la memoria de un pueblo contada por sus ancianos: Matilla de Arzón.
http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2008/12/22/gripe-siglo/322911.html
-BURNET, Sir Macfarlane y David O. WHITE. 1982
Historia natural de la enfermedad infecciosa, 4ª edición revisada. Alianza Universidad nº 322. Alianza Editorial. Madrid.
-ORTIN, Juan (coord.). 2007 La gripe aviar, ¿una nueva amenaza pandémica? Colección Divulgación, Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid.
- La gripe española: la pandemia de 1918-1919. Beatriz Echeverri Dávila. Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), 1993. ISBN 84-7476-187-5
- http://www.ibaneza.es/?p=35901
-INE. Datos demográficos de Matilla de Arzón.
-Asociacion Cultural “El Biendo”.Villaquejida y Villafer. F Martínez Redondo
-Curiosidades de #Cuarentena MDT, capítulo 13 de El Ministerio del Tiempo Gripe española: 40 millones de muertos y un virus que volverá. 2016. PALOMA G. QUIRÓS / CRISTINA BARCO
- https://www.thinglink.com/scene/611638538127015938
-El periódico de “La opinión de Zamora”, 22.12.2008.











No hay comentarios:

Publicar un comentario

SANTA BRIGIDA.